Lo defiende y le pone el pecho a las balas: Petra
2) Además, Navarro estaba mil veces más bueno que Frusciante. Lo cual no está de más.
3) Y, encima, se cogió durante varios años a Carmen Electra. Chúpense esa
4) Me encantan los discos con los cuales las bandas patean el tablero. Pero, con One hot minute, más que hacer eso, los Peppers tiraron el tablero a un pozo séptico y se quedaron en el borde haciendo cortes de manga y fuck you al mismo tiempo. Este disco le respondió al funk picarón de Bloodsugarsexmagik con canciones oscurísimas, atmósferas pesadas y letras que hablaban de drogas, drogas y… drogas. Hay dos canciones dedicadas a yonquis célebres: una a Kurt Cobain y otra a River Phoenix (si no saben quién es, usen el Google, vagos de mierda). Y prácticamente todas las canciones restantes tienen alguna referencia a estados de angustia derivados del uso de sustancias. Valgan como ejemplo las frases “Mi tendencia a la dependencia me está ofendiendo” (Warped), “Alguien debería abofetearme antes de que me oxide, antes de que comience a descomponerme” (Aeroplane), “No sé como expresar este vacío” (My friends)… y mejor dejo de citar porque, como vienen las cosas, esto se puede poner MUY largo.
5) Por último este disco no sólo es, para mí, el mejor de los Red Hot Chili Peppers, sino que fue el último buen álbum que sacaron. Después de One hot minute vino Californication y el descenso de la banda a territorios U2 (léase: un lugar infernal donde todas las canciones que componés tienen menos onda que pelo de japonés y se parecen tanto entre sí como… los japoneses).