29.1.10
escrito por Nicolás Igarzábal a las 1:23 a. m.


"Bueno, yo soy Ramsés. Tema: Amor de primavera". Así se nos presenta José Alberto Iglesias, Susano Valdez, Donovan el protestón, o simplemente Tanguito, en esta vieja grabación que acaba de ver la luz unos... ¡42 años después!

Las cintas, registradas el 20 de octubre de 1967 en los estudios TNT, las tenía atesoradas Mario Osmar Pizzurno -mítico director de RCA Víctor- y fueron rescatadas (publicadas en diciembre pasado) por el periodista Andrés Jiménez (¿periodista D-Mente?), en un trabajo casi arqueológico. Son 12 canciones interpretadas por Tango, el primer gran mito del rock argentino, a guitarra y voz. Una grabación cruda, sin retoques, en tiempos donde hablar de ProTools sería como hablar de naves espaciales, y de una honestidad (brutal) que abruma: esa voz nasal (y fantasmal), que por momentos va y viene, los silbidos, los trasteos, las desafinaciones, los tarareos, el swing barroco de su mano derecha.

"No cambia nada con que use una camisa o una corbata", canta en "Sutilmente, a Susana", anticipándose a los versos sustanciales de "Sucio y desprolijo" de Pappo. "Soldado ya regresa, ven y no luches más, ¿No ves que en 2000 años no ha habido paz?", se preguntaba, versionando a Moris, cuando todavía faltaban 33 años más de guerras.

En un flashback lostiano a la Buenos Aires de 1967, seguramente habría imágenes de varias radios pasando "La Balsa" a morir, de los estudios TNT en plena ebullición, de unos pelilargos tomándose el 99 hasta Flores, de cuatro alumnos del Instituto San Román (Belgrano) ensayando sus primeros temas, de la Plaza Francia inundada de hippies en el Día de la Primavera de ese año (una movida mediática armada por Pipo Lernoud, donde Tanguito se hizo conocido como "El Rey de los Hippies") y de La Cueva de Pueyrredón, con la faja de clausura en la entrada, después de dos explosiones que llenaron de humo el boliche y obligaron a evacuarlo (cualquier similitud con Cromañón es pura coincidencia).

En el medio de ese big bang del rock argentino (¿O habrá que decir big band?), Tanguito (pibe de Caseros, callejero, familia humilde, clase trabajadora) disfrutaba del éxito que había conseguido con el hit compuesto a medias con Litto Nebbia (inspirado en el bolero mexicano "La Barca"), en una de sus tantas noches de bohemia vagabunda, en el baño del bar La Perla de Once, el que usaban como sala de ensayo por el "efecto cámara" que se formaba naturalmente.

En esos 15 minutos de fama que tuvo, Pizzurno le dio la oportunidad de entrar al estudio y plasmar su viejo repertorio, en una sesión mucho más lúcida y más digna que la de Tango (1973), único registro suyo -caótico, morboso- que se conocía hasta hoy. Un álbum post-mortem que sonaba a demo, a maqueta sin terminar, donde se lo escuchaba al propio músico pidiendo aspirinas para poder seguir, en un estado catastrófico, arruinado por la falopa, mientras Javier Martínez (Manal) lo incitaba desde la cabina a que cantara de una buena vez por todas "La Balsa".

Yo Soy Ramsés realza la verdadera dimensión de Tanguito, la figura del cantautor low-fi antes que la del mito arrollado por un tren cuando escapaba de El Borda, reivindica a la generación de La Cueva (hay que archivarlo junto a 30 Minutos de vida) y ayuda por un rato a borrarse de la cabeza la imagen de Fernán Mirás tocando "Me gusta ese tajo" (?), en un show al palo, cual estrella de rock aclamada por todos. Está claro: Tanguito fue siempre un estrellado, nunca una estrella.
 
27.1.10
escrito por Nicolás Igarzábal a las 2:09 p. m.






ELIGE TU PROPIO ROLINGA

(Eres un agente secreto contra los solos de armónica)
 
22.1.10
escrito por Nicolás Igarzábal a las 12:56 p. m.
Arranca "Creeping Death" en River y a los treinta segundos del tema ya te olvidaste de:

a) la cancelación de 2003 y lo física y mentalmente cansados que estaban
b) la persecuta de Napster
c) discos chotísimos como Load y Reload
d) el sonido latoso de St. Anger
e) todo St. Anger en sí
f) La cara del director de la orquesta sinfónica de San Francisco
g) ese DVD ridículo llamado Some Kind of Monster
h) tu familia, tu jermu y tu perro.

No importa nada, a la mierda con todo, porque la banda de heavy metal más grossa del mundo está en tu país, presentando un disco nuevo y gustoso (Death Magnetic), pidiéndote perdón por haberte clavado hace varios años (rozando la sobreactuación), y esquivando casi todo el repertorio magro enumerado arriba (¡Golazo!).

Después de romper el hielo, suenan más temas de Ride the Lightning (1984), de ...And Justice for All (1988) y varios estrenos, hasta que el estadio se cae a pedazos con "Sad But True".

Metallica sale al frente con un sonido potente (¿vale la pena aclararlo?) y tan filoso como las puntas de la "M" y la "A" que porta en su famoso logotipo. Cada uno de los músicos tiene una personalidad bien marcada y muy distinta entre sí. Sobre el escenario, cada uno se muestra a su manera:

1) James Hetfield: carismático, rescatado y demagogo.

2) Lars Ulrich: demoledor, emocionado y más demagogo aún.

3) Robert Trujillo: correcaminos, brutal y surfer calavera.

4) Kirk Hammett: virtuoso, humilde y hermano perdido del Zorrito Von Quintiero.

"¡Dale, Rulo!", le grita al guitarrista un fan desde la platea. "¡Bien, enano!", agita otro a Ulrich. El público argentino aporta su color (y calor) también, como el flaco con la remera de Misfits en alto durante "Last Caress" (cover de Garage Inc.), los que alentaban levantando sus muletas y el pogo circular en varios sectores del campo.

"Master, Master!" Explota el clásico de 1986 y del VIP huyen asustadas Jazmín De Grazia, Chachi Telesco, Virginia de Bandana (no sabemos el apellido), Sebastián Ortega, Felipe Colombo, Nicolás Pauls y demás celebridades ilustres. Un bajón, porque se pierden "Nothing Else Matters", "One" y el tema más festejado de la noche: "Enter Sandman" (¿El pogo más heavy del mundo?).

Para el final, quedan más explosiones y llamaradas (Moe) desde el escenario, la banda saludando una y otra vez (revoleando púas y palillos a mansalva) y la despedida definitiva con "Seek and Destroy", el himno de Kill'em All (1983) que, curiosamente, coincide con el mismo año en que V8 acá grababa Luchando por el metal y también pedía "Destrucción". Así Metallica coronó dos noches de Orgullo, Pasión y Gloria, con sabor a revancha.
 
10.1.10
escrito por Nicolás Igarzábal a las 3:34 p. m.
Kurt los saluda y se va de vacaciones
 
6.1.10
escrito por Nicolás Igarzábal a las 2:09 a. m.
Los Reyes Magos pasaron por el blog y trajeron la tercera (y última) parte de la lista con las 106 CANCIONES COPADAS QUE NO FUERON HIT. Una selección con canciones de la década pasada (ufff, qué tiempos aquellos! ¿Se acuerdan?) que pasaron desapercibidas para tu mamá, tu papá, tu hermana y seguro que para tu tía también (eso no me consta igual).

Acá va la última entrega de este megapost del rock argentino:

(parte 1: 2000 a 2003 / parte 2: 2003 a 2006)

2007



73) Ya no estás [Las Pelotas]: del último disco con el Bocha Sokol, digna continuación de "Bombachitas rosas". Y mucho mejor que "Como un buey" y "Siento, luego existo".

74) Hoy todo es hielo en la ciudad [Valle de Muñecas]: cover de Almendra, de uno de simples pre-sopapa. Gran versión de la banda de Manza, incluida en el triple disco tributo al Flaco, editado por la radio marplatense D-Rock.

75) Verano Fatal [Prietto viaja al cosmos con Mariano]: un clásico del indie nacional. Para colgar en un cuadrito con "Avenida Corrientes" y "El Bombero".

76) Huecos [Flopa]: balada power, bien distorsionada, para una artista que justamente nunca se caracterizó por pisar el pedal.

77) Sangre [Attaque 77]: homenaje a los hermanos Fernando y Gabriel Ruiz Díaz, después del accidente que sufrió el segundo. "Debe ser que en otra vida también fuimos hermanos", le canta Ciro.

78) Humor linyera [Bersuit Vergarabat]: temazo de Juan Subirá, discepoleando a full, entre tantas canciones de sexo y paranoia.

79) Un lugar [Catupecu Machu]: cicatrizando el dolor de su hermano, Fernando Ruiz Díaz reversionó un tema que cantaba Gabi en Dale! (el debut de 1997) y le agregó versos de "Opus". Está en el doble Laberintos entre aristas y dialectos (título a lo Luis Almirante Brown).

80) Ya nadie va a escuchar tu remera [Sr. Tomate]: la banda de Poli, la chica con voz de chico, en el compilado de reversiones ricoteras llamado De Regreso a Oktubre.

81) Mantel bucólico [Babasónicos]: soundtrack de la película "Las mantenidas sin sueños", un auténtico Babasónicos for Christmas.



2008



82) Retiro voluntario [Zambayonny]: crónica loser desde la terminal de micros: la demora, las despedidas cursis, el gordo que te ocupa el asiento, el que pide ventanilla, la pelea por el apoyabrazos, el asiento que no se reclina, la máquina de café, y la película odiosa... ¡Y el chofer con los alfajores de fruta!

83) ¿Quien soy? [Intoxicados]: El Pity dando cátedra de filosofía, en el último (y más ninguneado) disco que grabó con una banda. Podría haber sido un hitazo, si no fuera por "Pila, pila".

84) La casa, nuestros discos [Gabo Ferro]: himno despechado sobre la típica pérdida después de un divorcio. La pérdida material, claro. Esos discos que no vas a recuperar más, te avisa el ex cantante de Porco.

85) Cemento [Hijos del Oeste]: Toti y su ¿homenaje? al famoso local de la calle Estados Unidos 1234. Especialmente a sus baños, ja!

86) Tiempo sin respuesta [Pedro Aznar]: el ex Serú Girán se le anima a uno de los cantautores malditos, nada más y nada menos que Nick Drake... ¡Y encima en castellano!

87) Sexo, drogas y reggaetón [Sponsors]: Joaquín Levinton satirizando al género por excelencia del perreo.

88) Beto Mataporgusto [Fútbol]: psicodelia garagera, power trío con violín y descontrol. Ahijados de Pez.

89) Nosotros egoístas [Fabulosos Cadillacs]: dedicada a Toto Rotblat, "el as del ritmo", percusionista de la banda. Uno de los pocos temas nuevos que dejó la vuelta del grupo. Palermo, los tambores y nosotros, egoístas...

90) Murciélago Blanco [Los 7 Delfines]: uno de los mejores discos del 2008 se llamaba Carnaval de Fantasmas y estaba firmado por un tal Richard Coleman...

91) Sequía de amor [Onda Vaga]: Hippismo palermitano en su máxima expresión. Disco: Fuerte y caliente.

92) Calladitos [Andrea Álvarez]: la cantante/baterista, ex Viuda e Hijas de Roque Enroll, jugando a ser Jack y Meg White al mismo tiempo. Escala Detroit-Buenos Aires.

93) Familia [Horcas]: Y sí, ¡Aguante el metal, la concha de su madre! (diría Walter Meza, ejem).

94) Malherido [Heroicos Sobrevivientes]: más sobrevivientes que heroicos, uno de los últimos referentes vivos del rock stone en Argentina (perdón, Juanse).

95) Rock de la Madreselva [Ricardo Iorio]: el ex Hermética y su relectura del mejor Pescado Rabioso (el de Pescado 2, obvio). Primer y único registro en solitario de Iorio, un homenaje al rock nacional de Manal, Miguel Abuelo, Invisible y demás capos.

96) El Perfume [La Patrulla Espacial]: Los Pappo's Blues del indie platense (¿Pappindies?). Rock tosco y visceral, tamizado con Spacemen 3.



2009



97) Corre, corre, corre [Él Mató a un Policía Motorizado]: adaptación de "Run Run Run" para el tributo argentino a la Velvet Underground y su ritual de la banana.

98) Los 90 [Estelares]: crítica de Moretti a la década del 1 a 1. "Los 90 ya lo hicieron, sos un puercoespin", arranca la letra.

99) Yo quiero ser Bob Dylan [Fernando Blanco]: Sí, eso, ¿Quién no?

100) En mi vida [David Lebón]: el ex Serú Girán a dúo con su chica, Hilda Lizarazu, uniendo voces en una canción sanadora.

101) Todo lo están filmando [Jorge Serrano]: el cantante de Los Decadentes despotricando contra estos tiempos de Fotolog y You Tube. Está en El Alamut (2009), el disco solari que publicó en octubre.

102) Cosas buenas [Carca]: "Nena, hoy te invito a no dormir conmigo", invita el bajista de Babasónicos, chocando al Carpo ("A dónde está la libertad") con T-Rex.

103) Vendaval [Shaman y los hombres en llamas]: punta de lanza del CD split compartido con Prietto y Sr. Tomate. Aires pampeanos para un western bien argentino.

104) The long and the winding road [Los Cafres]: uno de los mejores temas de Let It Be, reversionado en clave reggae, en vivo en la Rock & Pop.

105) Nueva era [Daniel Melero]: Otro que reniega de la tecnología. "Está claro: nada lo resuelve un Fotolog, o un My Space -canta el gurú del tecno pop local- Esta nueva era es sólo promoción".

106) Fashion Revolución [Los Violadores]: Pil Trafa y el Chizzo de La Renga burlándose del merchandising del Che Guevara. Salió en Rey o Reina, disco anti-kirchnerista del punk argentino ("De República a monarquía va, la Reina Cristina").



Fin
(Nos vemos en el 2019)
 
4.1.10
escrito por Nicolás Igarzábal a las 2:32 a. m.
"Las bengalas en los recitales de rock: ¿Divertidas o peligrosas?". Nunca me voy a olvidar de ese título que usé para un trabajo práctico de TEA, cuando cursaba primer año. Ni tampoco me voy a olvidar de la fecha: era noviembre de 2004. Había entrevistado a Chabán en República de Cromañón (un martes a la tarde, hice guardia en la puerta), a una amiga que compraba ($3,50) y prendía bengalas en todos los recitales de "R'N'R" (Callejeros, El Bordo, Gardelitos, Motor Loco, Duendes Negros, Chicos de Fábrica, etc) y había escrito un apartado con la biografía de la banda más bengalera (para mí) de ese momento, ¿Una pista? Eran unos de Villa Celina... Igual se prendían en otros ambientes también, me acuerdo de haber visto en Attaque 77, Bersuit, Bulldog, Las Pelotas, El Otro Yo, La Vela Puerca y otros tan impensados hoy como Babasónicos y Cerati (!).

Entre 2003 y 2004, vi a Callejeros en Cemento, Asbury Rock, Hangar, El Teatro, dos Cromañones, Obras Sanitarias y Excursionistas. Justo fue el período de despegue, donde se transformaron en fenómeno masivo, con ayuda del boca en boca del público (cierta herencia de la facción ricotera), de La Renga (que los apadrinaron desde un principio), de Omar Chabán (no por casualidad los eligió para inaugurar Cromañón el 10 de abril de 2004), de la Rock & Pop (Day Tripper, más que nada) y de Pelo Music, la discográfica que los sacó del under con "Una nueva noche fría" y los depositó directo en Obras.

En estos días de aniversario & reflexión (5 años se cumplieron el miércoles), revolví carpetas con papeles y encontré ese TP que había escrito en 2004. Me refugié tanto en ese texto en los días posteriores al 30-D, tan shockeado por las muertes, que pensaba que esa nota, a modo de advertencia, podría haber evitado la tragedia en su momento. Un estúpido, un tarado total. Hoy, con la sentencia puesta, siento que Cromañón no dejó nada, lamentablemente. Que no hay nada más para hacer, ni para decir. Mucho menos, una enseñanza, una buena lección: hubo Cromañones en otros países, después de 2004 y, sin pecar de alarmista o locutor de Radio 10, creo que podría volver a suceder otro acá (espero que no) en casi cualquier local de Buenos Aires, porque las cosas no cambiaron (o cambiaron por un rato nomás, para zafar). Volver a suceder en otras magnitudes, quizás, otras causas (sin pirotecnia) u otra vertiente del rock. Pero quedaría el mismo panorama: músicos haciéndose los boludos (Callejeros nunca estuvo a la altura de la tragedia), personal de seguridad que nadie se adjudica, productores que le echan la culpa al público y -como para cerrar el círculo- público que le echa la culpa al productor. Y, como consecuencia, una escena mainstream más fortalecida y una under, mucho más under todavía. Enterrada.

La causa Cromañón terminó en agosto y este 30 de diciembre no fue un aniversario más. Los que defendían al grupo, ya no tienen más motivos para alentar (podrían tirar esas remeras amarillas con la leyenda "Basta de culpar a Callejeros"). Los que criticaban (y critican todavía hoy, y seguirán criticando), como quien escribe, no pueden más que seguir masticando su bronca, con los brazos cruzados, porque la Justicia ya se expidió y no les dio la razón. Incluso hasta hay letras de la banda que ya perdieron su significado, especialmente varias de Señales (2006) y Disco Escultura (2008), donde ironizaban sobre su situación legal, y Pato Fontanet cantaba: "Se perdió el señor soborno y todos lo están buscando, allá por los Tribunales hay guiños por todos lados". Al final parece que esos guiños no existían. O sí, pero eran para los músicos. Y ellos tenían el ancho de basto, el de espada y el Quiero Vale 4.

La semana pasada publiqué una encuesta con lo peor del año (un poco en serio, un poco en joda) y la absolución de Callejeros fue elegida como el peor bochorno del 2009 (181 votos de 365). Este blog no será parámetro para una medición de opinión pública, ni para contradecir el fallo de los jueces, pero al menos puede servir como espacio para reflexionar, para descargarse, vertir opiniones personales, o simplemente para decirle a los muchachos de Callejeros, con mucho cariño, que se vayan a la puta que los re mil parió.