Muerto en el placard #8: Look What the Cat Dragged In (1986)
Lo defiende con el spray en la mano: Mariano Sleiman
1) Para cuando salió el disco debut, en 1986, todos querían estar en una banda de sleaze (o hair metal, ese es más desagradable a mi entender). No jodamos, si hasta acá Cae robaba tiempo después con Bravo e intentaba armar una movida interna del género. Y dentro de todos los maquillados y super lookeados de la época, Poison era de lo mejor a nivel sonido y ejecución.
2) Señoras y señores, esto es un álbum fiestero. Está todo bien con que Thom Yorke sea cuasi tuerto y sufra desgarradoramente, aún ahora cuando ya tiene más dinero que la reina de su país, pero, hasta antes del grunge, la gente aún quería divertirse. Y el sleaze era, más que nada, diversión. Más básico aún, era rock & roll. Y se basaba en todos sus preceptos: el sexo, los gatos, la fiesta, el alcohol, la droga y todas las cosas por las que la gente forma una banda y se muda a Los Angeles.
3) Canciones. Sí, sí, este disco tenía canciones. Tracks como Talk Dirty To Me, Cry Tough, I Want Action y el que le da el nombre al disco, demuestran que los tipos entendían más que bien lo que estaban haciendo y cómo había que llevarlo a buen puerto.
4) La vida de esta gente. Si bien nunca fueron muy galanes que digamos, sacando a Brett Michaels, estos ya señores con canas (y botox) se han cepillado a medio planeta, incluyendo aquel famoso idilio (y video) de Pamela Anderson Lee con Michaels. El que me dice que prefiere la vida comprometida de Silvio Rodríguez a esta, me deja su dirección que voy y lo ajusticio.
5) La época. Okay, todo el mundo dice que este género arruinó al rock de esa época, que bla bla bla y más bla. La cosa es que, a pesar de todo, existen grandes discos de muy buenas bandas dentro de esta movida. Y yo en el 86, veía el glorioso MUSIC 21 y me criaba entre esto, Motley Crue y otros pesos pesados del sleaze. Los pendejos ahora tienen Patito Feo. O Callejeros ¿En qué quedamos?
Bonus track: Poison en Ritmo de la Noche