Qué jodida debe estar la interna de Los Piojos, que entrás a su web y la banda ya te viene separada como un rompecabezas. Más explícito que eso, alquilate una porno.
Todavía me acuerdo de esa charla en el bar. Pil Trafa se había pedido un té con limón, el Mosca, un café doble, y el Vala, un cortado. Puro punk-rock. La excusa era hablar (promocionar) sobre el show que iban a darLos Violadores, Dos Minutos y Cadena Perpetua, el 14 de diciembre de 2007, en Obras Sanitarias (nunca “Estadio Pepsi Music”).
La entrevista me comió varios cassettes del grabador. Hablamos de Cemento, Ramones, Valentín Alsina, Reeeee-pre-sión, Chabán, CBGB, Clash, La Polla Records, Bond Street, Green Day, Misfits, Juan Carlos Kreimer, Buzzcocks, Ricky Espinosa y... sí, ¿De qué otras cosas íbamos a charlar?
- Mosca: Todavía queda gente que te escupe en los recitales, nunca llegué a entender esa gilada.
- Vala: En mi caso entiendo que es un folklore, pero me re-molesta.
- Pil: A todas las bandas les jode. Acá a los Ramones, a Joey, le daban duro, encima que era alto y estático... ¡Un blanco fijo!
- Mosca: El que la hizo bien fue Johnny Rotten. Me acuerdo que primero vino con Public Image Limited y lo cagaron escupiendo, se puso de la gorra. Entonces cuando llegó con el Filthy Lucre, en el 96’, el chabón la tuvo re-clara: puso 2 hélices de aviones al costado de Obras. Vos veías que los pollos iban y pegaban marcha atrás. Estuvo muy astuto el muchacho (risas).
La charla parecía una máquina del tiempo. Se hablaba de Green Day como una banda “nueva”, a Massacre se los nombraba como Massacre Palestina todavía, el Arlequines no se llamaba Buenos Aires Club, y The Police era más recordado por su show en Obras (1980), con la famosa patadita de Summers, que por sus últimos dos River. Era como si las pisadas de Holidays In The Sun estuvieran frescas todavía.
- Vala: Yo no escucho mucha música, pero cuando pongo, disfruto mucho The Jam, Social Distortion, y Ramones. Lo nuevo no me llama la atención. Mucho plástico, mucha producción. Hasta Bad Religion y NOFX, llego.
- Pil: Lo nuevo no lo termino de digerir. Dookie, de Green Day, me parece un muy buen disco. Arctic Monkeys me gustaron mucho también.
- ¿Los fuiste a ver al Luna Park? - interrumpí
- Pil: ¿Qué, tocaron acá? Me parecen interesantes, pero hasta ahí nomás.
- Mosca: Es toda esa movida como recontra new-new-new-new-wave, lo último-último... Arctic Monkeys para mí tienen todos los discos de XTC en la casa. Me quedo con Bloc Party.
- Pil: Lo bueno es que todos esos grupos hoy pueden editar material. El mundo se ha globalizado. Internet lo crearon para comunicar bajo tierra, post-guerra nuclear, y terminó siendo una cosa comunista y anárquica: cualquiera sube y baja música hoy.
- Vala: Es el dolor de cabeza de las discográficas. Y para los artistas es 10 puntos, porque queremos que se propague nuestra música.
- Mosca: ¡Es un pijazo en el orto para los sellos! Hay mucha gente que se baja el disco por internet, y quizás le gusta y se lo compra. Hay otros chicos más humildes, que le cabe la música que estás haciendo, no tienen plata, van y se lo compran pirata en cualquier esquina. Todo bien. Ahora, si tenés una re-computadora, el cable ancho más grosso y pistero del planeta, y te lo bajás, sos un caradura.
Al final de la nota, me acuerdo, pelé una cámara digital que llevaba en la mochila. Me quería llevar una foto de recuerdo con ellos, una postal ('07) de ese encuentro. Entonces nos apiñamos los cuatro, pusimos nuestra mejor cara-de-foto, y alguien del otro lado gatilló el flash.
Una vez.
Dos veces.
Tres veces.
No había caso: la cámara no tenía pilas. La puta que lo re mil parió. Bueno, había que despedirse nomás. Pil deslizó la posibilidad de registrar el show de los 30 años de punk. “CD+DVD, el combo feliz”, batió Mosca. Y nos fuimos del bar.
Aquí estoy tomándome el 143, para ir a visitar a mis amigos de Fuerte Apache. "Los de atrás vienen conmigo", le dije al conductor. "No te hagas el boludo, pelado, que van a pagar boleto igual", me respondió.
Pasaba por un kiosco de revistas-istas, me compré la Rolling, un Patoruzito y una Maxim. Orale! Qué mujeres, qué perreo.
Aquí estoy cruzando "La Abbey Road argentina", como me han contado. Muy chevere. Al llegar a la esquina, un hombre me pidió amablemente que le diera mi gorra. Mi gorra, mi playera, mis zapatillas, mis cadenas, mis anillos... El público argentino es muy caliente, siempre lo digo.
Aquí estoy con San Martín, un hombre con agallas, que liberó a mis hermanos latinoamericanos del sur. Chulin Chulin Chunfly!
Aquí estoy encabronado porque me contaron que hubo una guerra en 1982, y que se murieron muchos argentinos en las islas Malvinas.
Aquí estoy más contento, porque ahora tengo una canción para mi próximo disco.
#1 Viernes: Los Illya Kuryaki, cantando "Abarajame" y "Remisero", como revival de Chaco, aquel famoso disco de 1995 (faltó el enano Nelson nomás). Soportes de Calle 13.
#2 Sábado: Siete Delfines y el fantasma de Fricción, siempre presente. Waiting for 1988.
#3 Domingo: New York Dolls y la transportación a 1973, sin saber si estás viendo a David Johansen, Mick Jagger o el Toti Iglesias de viejo.
(y a no olvidarse que el miércoles pasaron los B-52's, a puro 1979)
Él Mató a un Policía Motorizado Peligrosos Gorriones Banda de Turistas Valle de Muñecas Menos que Cero Humo del Cairo Mataplantas Bicicletas Massacre El Otro Yo Los Brujos Grand Prix Suárez Norma
Cargué discos de todas esas bandas en un CD y se lo alcancé al señor Ken Stringfellow. El líder de de The Posies (Frosting on the Beater es uno de los mejores álbumes de los '90, lejos) , ex violero de Lagwagon, "el cuarto" R.E.M.y otras changas.
¿Valley Of Dolls? ¿Tourist Band? ¿Less Then Zero?
Alguna tiene que gustarle... ¡Indie argentino de exportación!
- Che, ¿Quién juega hoy? - ¡Motörhead contra Almafuerte!
Camino al estadio cubierto Malvinas Argentinas, el 133 bordeaba la cancha de Argentinos Juniors y cruzaba el puente hasta toparse con Chorroarín. El colectivo estaba colmado de metaleros, como una lata de atún La Campagnola. Conté 15 remeras de Motörhead, 3 de V8, 2 de AC/DC, 1 de Ramones (o mejor dicho, R.A.M.O.N.E.S.), 2 de Iron Maiden (con el chivo todavía fresquito del Quilmes Rock) y una rubia en el fondo, mandándole mensajitos de texto a su novio. Que estoy bien. Que ya llego. Que te extraño. Que te quiero mucho, osito. Y todas esas pelotudeces.
Si hablamos de amor, hay que decir que no existe un tipo más tierno en el heavy metal que Ricardo Iorio. Esa manera tan especial que tiene de mandarte a la puta que te parió, de decirte que te chupes una buena poronga, o de llamarte "tragaleche" cada 5 minutos. Eso es calidez, señores. Calidez y calidad. Porque el show soporte de Almafuerte fue una rica picada antes del plato principal, con clásicos como "A vos, amigo", "Si me estás buscando" y "El visitante", más algunos de Toro y Pampa (2006). Richard hablaba, arengaba, bailaba (increíble sus pasitos en el "Ico, Ico, caballito" de "La Máquina de Picar Carne") y dejaba en claro que su personaje se comió a su persona hace ya varios años.
Ahora sí:
"¡Buenas Noches! We are Motörhead, and we play rock & roll", bramó Lemmy, a modo de presentación. "Y al que no le gusta, que se vaya a la concha de su madre", agregó una de sus verrugas. Sabemos que el tipo grabó 20 discos al frente de la banda, que fue plomo de Hendrix, que es un enfermito de las armas, que escribió su propia autobiografía (ahora prepara un documental) y que se empomó a medio continente, incluyendo a tu prima y a tu hermana.
Peeeeero... también sabemos que tiene 63 pirulos, aunque no se le noten. Para nada. Porque ni tu viejo, ni tu abuelo cantan con esa voz tan Jack Daniels que tiene, ni rockean tanto como hizo él ayer en temas como "Iron Fist", "Stay Clean", "Be My Baby", "Rock Out" y "Metropolis" (los primeros 5 de la noche). Junto a Mikkey Dee y Philip Campbell conforma una pared de concreto, un Muro Infernal con la fuerza del heavy metal, la herencia del blues y la rabia del punk. Como un Loco Live grabado por Black Sabbath. Como un power-power-power trío que reduce a un recital de Divididos al tamaño de una canica.
6) Another Perfect Day 7) Over The Top 8) One Night Stand 9) I Got Mine
Y la lista seguía, sobre un escenario totalmente pelado, a excepción de una bandera celeste y blanca sobre el Marshall de Lemmy. Un solo de batería, uno de guitarra y un Motörhead Unplugged, para hacer "Whorehouse Blues" con dos acústicas, como si estuvieran tocando en el living de tu casa, después de una larga borrachera entre amigos. Para el final quedaron "Ace Of Spades" y "Overkill" (¡Infaltables!), confirmando que Motörhead es una pasión argentina (¿había dudas?), como el dulce de leche, el 60, Iron Maiden y Megadeth.
1) Sólo un verdadero kissero puede diferenciar una foto de sus 4 ídolos, tocando ayer en River Plate, entre 800 tributos pedorros (¡A ver quién gana!).
2) El recital de ayer tuvo más pirotecnia que cualquier presentación de Callejeros. El Pato Fontanet se fue indignadísimo.
3) Kiss es un auténtico Entertainment Group. Y son los tribuneros Nº 1 del mundo. Más que Cordera y Andrés Ciro juntos. Increíblemente, Stanley sigue repitiendo las mismas frases en castellano que decía hace 15 años en Ritmo de la Noche ("No hablou español muy bien, pero comprendou sus sentimientos").
4) Después de ver la batería elevándose, a Simmons vomitando sangre (¡Y volando con sus alas de murciélago!), a Stanley haciendo tirolesa (estilo Tandil) y a Thayer disparando con su guitarra, vas a un show de Antonio Birabent y te querés cortar las bolas.
5) Paul Stanley cantando "Guantanamera" fue lo más bizarro que viste en tu vida... ¡Y antes había amagado con "Stairway To Heaven"!
1) Poder decir "soy kissero" ya es un beneficio. Sólo los Rolling Stones tienen un término argento para su público.Ni Radiohead, ni U2, ni siquiera los Beatles. Y prefiero toda la vida ser kissero antes que rolinga. 2) Primer disco de Kiss de estudio de los miembros originales después de quichicientos años de formaciones de mentira. The Monster, Starchild, Space Ace y Alleycat, otra vez haciendo magia. Y como Kiss sabe el negocio como nadie, metieron temas de todos y cada uno, como "Into the Void", de Ace, o la balada “casi homenaje” a "Beth" de Peter. Y los temas de Paul y Gene, que seguían con la magia intacta. 3) La tapa del CD era lo más. Según como la pusieras, veías otra cosa, como si estuviera animada. Sólo otra tapa de un CD me llamó tanto la atención y fue la de Get a Grip (1993) de Aerosmith, esa que venía con cuero de vaca en su edición especial. Pero la de Psycho Circus no era deluxe, venía en la edición para el pueblo, en un paralelo casi inimaginable entre Gene Simmons y Bombita Rodríguez. 4) You're in the psyyyyyy, you're in the psyyyyycho circus, and I say welcome to the show. Así canta Paul en el track que le da nombre al disco, ¿Cómo no te vas a emocionar? Kiss te da la bienvenida al mejor show sobre la Tierra.
5) Hablando de show, estos son los inventores del show. Antes que Trent Reznorse copara con sus pantallas que reaccionan al tacto, Kiss vino con el show 3D, y te regalaban los anteojitos, que si bien parecían los que daba Canal 13 años antes, estos tenían onda. Tanto, que hasta los podías usar para ir a bailar. Sirenas, sangre falsa, rotura de guitarras: todo lo que querés en un show, Kiss te lo da.
6) De teloneros en ese recital estuvo Villanos (que para su tema “Puta” subieron dos gatos) y Rammstein, en un show que estuvo a la par del de Kiss.
7) Volvía el maquillaje, volvían los muñecos, los comics, y todo lo que te puedas imaginar. Yo compré varias cosas, porque no sólo de música vive el hombre.
8) Ni Blink 182 estaba tanto en la joda, ni Poison tenía tantas minas como Kiss en cualquiera de sus formaciones.
9) I wanna shout it out with all my power I wanna scream it from the highest tower I want to celebrate our finest hour, now Everyone around the NATION, raise your glasses